jueves, 21 de mayo de 2009

CEREBRO Y CONDUCTA (Resumen)

SISTEMA NERVIOSO

Las bases biológicas de la conducta tienen su núcleo en el sistema nervioso central (SNC), conformado por el encéfalo y la médula espinal, estudiado extensivamente por las neurociencias.

En el encéfalo, que está constituido por el sistema límbico, la corteza cerebral y el núcleo central, se forma lo que llamamos conciencia y razón, y concentra en él el aprendizaje, la memoria, las emociones y las acciones (qué hacer, qué consecuencias trajo lo hecho, y qué habría pasado si no se hubiera hecho).

Las tres áreas antes mencionadas se componen por subestructuras que tienen sus funciones específicas. En el núcleo central está el metencéfalo, que controla la respiración, el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y el ciclo sueño-vigilia; el cerebelo controla el sentido del equilibrio y coordina las acciones de cuerpo; el mesencéfalo es importante para la audición y la visión y en él se registran algunas sensaciones del dolor; el tálamo funge como estación donde se preparan a las señales sensoriales para ser enviadas a niveles superiores del encéfalo; la formación reticular alerta a esos niveles de la próxima entrada de mensajes; y el hipotálamo tiene consecuencias significativas para la motivación y la conducta emocional. El sistema límbico intensifica las experiencias del placer y coordina las respuestas nerviosas ante el estrés; en él se encuentran el hipocampo, que es primordial en la formación de nuevos recuerdos, y las amígdalas, que trabajan de manera conjunta con el anterior para regir las emociones relacionadas con la autopreservación. La corteza cerebral regula la conducta más compleja, en ella el lóbulo occipital recibe y procesa la información visual; el lóbulo temporal realiza avanzados reconocimientos visuales; el lóbulo parietal recoge información y figura en las habilidades especiales; el lóbulo frontal capta información de los otros tres y sigue la huella del movimiento corporal pasado y futuro. También en la corteza cerebral existen áreas de asociación, cuyo espacio es destinado a procesar información de cualquier índole, sin embargo de ellas depende la coordinación de muchas áreas encefálicas.

El encéfalo presenta plasticidad nerviosa, es decir, su forma está sujeta a variaciones que dependen de las experiencias de cada persona, y puede regenerar sus estructuras celulares mediante un proceso productivo llamado neurogénesis.

La médula espinal, por su parte, es el puente por el que los impulsos motores de los órganos internos y músculos y la información de las extremidades tienen que pasar para llegar al encéfalo; además controla y regula algunos de nuestros movimientos reflejos.

El sistema nervioso periférico (SNP) está conformado por el sistema nervioso somático y el autónomo y conecta al SNC con el resto del cuerpo. El primero lleva información de los músculos esqueléticos y el segundo de los órganos internos.


NEURONAS: LOS MENSAJEROS


La conexión antes mencionada se da gracias a unas células nerviosas conocidas como neuronas, que son las receptoras y mensajeras de los impulsos nerviosos. Las neuronas se ven conformadas por dendritas, con las que captan mensajes de neuronas adyacentes y los alojan en el cuerpo celular; el axón (la “cola” de la neurona) transmite mensajes a otras neuronas cercanas o a un músculo o glándula mediante unas extremidades llamadas botones terminales; por último, la mielina es una capa blancuzca que aísla al axón y contribuye a la velocidad con que viajan los mensajes. (Cabe mencionar que no todas las neuronas están mielenizadas.)

La sinapsis es el espacio creado por los botones terminales, el espacio sináptico y las dendritas de la neurona subsecuente. Los neurotransmisores son sustancias químicas que se desprenden como resultado de las descargas que sufren las neuronas por medio de los impulsos nerviosos y que “encajan” en las dendritas de las células a las que van dirigidos. Las neuronas sensoriales o aferentes son las encargadas de llevar mensajes de los órganos sensoriales al encéfalo o médula espinal, las neuronas motoras o eferentes transportan mensajes del SNC a las glándulas y músculos, las interneuronas o neuronas asociativas transmiten mensajes entre ellas.

Figurativamente, podría ilustrarse a las neuronas y al proceso que llevan a cabo como una cadena de señoras pasándose los chismes y órdenes de lo que ocurre y debe ocurrir por todo el cuerpo.


SISTEMA ENDOCRINO


Trabaja mediante la producción de hormonas que desatan reacciones biológicas y conductuales. Estas hormonas son producidas por las glándulas endocrinas y son transportadas por el torrente sanguíneo, proceso que puede llevarse varios minutos (bastante en comparación con las centésimas de segundos con que viajan los mensajes en el SNC y SNP). Son glándulas endocrinas:

La hipófisis, que influye en la presión sanguínea, las contracciones del útero durante el parto, la producción de leche y las conductas e intereses sexuales; regula la cantidad de agua en las células corporales y la actividad de otras glándulas. Las gónadas secretan andrógenos y estrógenos mediante los testículos y ovarios en el varón y la mujer, que también tienen que ver con las conductas e intereses sexuales, además de contribuir al desarrollo ídem. La glándula tiroides segrega la (hormona) tiroxina, que en grandes cantidades puede causar irritabilidad, baja concentración y conductas estrafalarias; casos contrarios se producen con la poca actividad de la hormona. Las glándulas paratiroides regulan el fosfato y calcio de la sangre, cosa que afecta en la excitabilidad y agudeza de la respuesta nerviosa. El páncreas secreta insulina, que regula el nivel de azúcar en la sangre. Las glándulas suprarrenales activan al sistema nervioso simpático mediante la (hormona) epinefrina; también prolongan la respuesta ante el estrés mediante una hormona de nombre largo y difícil de recordar: adrenocorticotropa (mejor HACT).


GENÉTICA


Es el estudio de cómo se transmiten los rasgos de una generación a la siguiente por medio de genes. Lo que nos interesa de ella la tratan a mayor detalle la Psicología Evolutiva y la Genética Conductual, que son “[el] subcampo de la psicología interesado en los orígenes de la conducta y los procesos mentales, su valor adaptativo y los propósitos que siguen cumpliendo” y “[el] estudio de la relación entre la herencia y conducta”, respectivamente.

Los genes son las unidades básicas de la herencia, y están acomodados en cuerpos filiformes principalmente compuestos de ácido desoxirribonucleico llamados cromosomas, en el núcleo de todas las células y en pares de veintitrés. Los genes pueden ser dominantes o recesivos; los primeros, si están presentes en el par, harán su rasgo aparecer; los segundos pueden o no mostrarse, en el supuesto de que estén presentes. Se le denomina genoma humano al conjunto total de genes en el hombre.

Los genetistas conductuales pretenden averiguar qué genes influyen en la inteligencia, el temperamento, los talentos, asimismo las predisposiciones a los trastornos psico-neurológicos. Mediante estudios tales como el de cepas o el de selección estiman y evalúan la heradibilidad de ciertos rasgos conductuales, mientras que con los estudios de familias, gemelos y de adopción identifican y verifican cuáles son las conductas heredadas y cuáles las adquiridas.

El estudio de la genética conductual y la psicología evolutiva preocupa en gran medida a la gente y su ética: con el desarrollo de las técnicas modernas de análisis prenatal, los futuros padres pueden detectar anormalidades en un feto, lo que conduce a interrogantes acerca de los derechos del niño frente a los de los padre (léase conflicto moral del aborto).


CONCLUSIÓN


La conducta y los procesos mentales en gran medida son producto de reacciones químicas y nerviosas de nuestro cuerpo, reacciones de las que se encargan el sistema endocrino y el nervioso central respectivamente. Los sistemas antes mencionados trabajan de manera involuntaria, incluso durante las horas de sueño, y al momento no nos damos cuenta de cómo afectan las acciones que realizamos ni de los trastornos que nos acongojan por causa de sus actividades furtivas. Asimismo nos afecta la herencia, pero no de manera absoluta, y con los avances científicos, tecnológicos y culturales, es (o será) posible trazar diferentes patrones conductuales, o guiar y manipular los procesos mentales para el beneficio personal y común.

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