jueves, 2 de febrero de 2012

La teleología de Jung


"Originalmente, el término teleología proviene del campo de la teología filosófica, donde existe un considerable cuerpo de estudios que se refieren a la doctrina que establece que 'un propósito universal guía a toda la realidad y que todos los eventos tienden a su última realización'. La forma en que Jung utilizó el término varió el significado para incluir diversas cosas. Básicamente significa que el hombre está en un proceso de mejoramiento y que alguna vez quizá logrará la verdadera y total autorrealización. Este camino de mejoría obviamente tomará miles y miles de años, pero Jung sintió que el hombre dispone de ese tiempo. Como se dijo en las páginas anteriores, el hombre ya ha dado algunos pasos hacia su autorrealización, puesto que tiene equipo necesario en la estructura cerebral, además de la energía vital, para alcanzar la autorrealización en forma eventual. Sin embargo, el progreso del hombre parece tan lento que el individuo moderno se siente derrotado cuando considera su fin teleológico. Entonces, para acelerar el progreso, supone una vida después de la muerte y/o un proceso de resurrección en el fin del mundo, cuando logrará una perfecta autorrealización en un paraíso que será construido por fuerzas suprahumanas. Jung sintió que es el hombre quien construye su propio nirvana, que ya ha dado los pasos iniciales y que eventualmente lo logrará; todas las vidas que se han acercado al nivel de la autorrealización ayudarán a que avance la causa, gracias a la herencia de los arquetipos.
¿Cómo hace el hombre para alcanzar ese estado de Valhalla o paraíso terrenal? Obviamente, pensó Jung, lo alcanza sólo al paso de miles de años, debido a las diferentes contradicciones humanas -no sólo dentro de cada psique, sino entre las diferentes psiques. Como la psique del hombre no es un sistema cerrado, sino que está influido por otras psiques, la autorrealización verdadera no puede ser alcanzada por una sola psique individual, sino hasta que haya sido alcanzada por otras psiques. El hombre intenta crear rutas cortas para llegar a la autorrealización. Se irrita y se frustra porque los resultados no son inmediatamente accesibles a su conocimiento. Muchas de las rutas pueden ser representadas por formas de creencia y práctica religiosa. Utilizando mejores métodos de equilibrio y símbolos más adecuados, el hombre tiene herramientas valiosísimas con las cuales lograr la autorrealización última. En suma, lo que el individuo considera que es una forma de vida perfecta, un Valhalla, una versión paradisíaca de vida, será alcanzada por los esfuerzos individuales de cada psique que logre para sí misma un balance armonioso y perfecto y al repetir más o menos los mismos procesos en sus relaciones interpersonales con la psique de otros. Nada se puede lograr sin los esfuerzos iniciales de la personalidad individual. La individualización empieza en uno mismo y de allí se mueve hacia otros. Debido a las contradicciones del hombre y a los principios que las rigen, la verdadera armonía en el self y en otros no traerá consigo progreso, porque éste se logrará al equilibrarse todas las fuerzas. La armonía, en cierto grado, es la cesación de todo movimiento, la resolución de toda acción productora de desequilibrio.
El resultado final del marco de referencia teleológica del hombre es darle propósitos y planes para el futuro. El hombre está guiado por algo más que las metas inmediatas de la vida, día con día o año con año; está guiado, además, por un sentido de responsabilidad hacia las generaciones futuras y ante la humanidad como totalidad. Negasr esto, pensó Jung, es negar la existencia del individuo y su experiencia plasmada en las páginas pasadas de etapas de fuego, hambre, pestes, guerras y de todas las vicisitudes de la humanidad. El hombre podría haberse rendido hace años, si no fuera por su marco de referencia teleológico."

Desafortunadamente no tengo el nombre del autor ni del libro de donde extraje este segmento, pero no lo hallé en la web y me pareció un error no compartirlo, así que lo transcribí de mi antología de teorías de la personalidad. Se me antoja muy bella y poética la visión de Jung respecto a la trascendencia humana, como individuos y como un colectivo.